Las impresoras de inyección de tinta Epson utilizan tecnología sin calor para ofrecer ventajas avanzadas a los clientes con respecto a la tecnología de inyección de tinta térmica y láser.
Las impresoras láser y de inyección de tinta pueden tener el mismo aspecto exterior. Sin embargo, lo que cuenta es el interior.
El método de impresión láser es un proceso complejo de ocho etapas independientes que requiere un alto nivel de calor para calentar el tóner y fundirlo sobre el papel.
En las impresoras de inyección de tinta hay dos tecnologías principales: impresión térmica, en la que se emplea calor, y piezo, sin calor.
La tecnología de inyección de tinta térmica aplica una corriente eléctrica para calentar la tinta a fin de inyectarla a través del cabezal de impresión.
A diferencia de las impresoras láser y de inyección de tinta térmica, la tecnología Epson sin calor no requiere calor en el proceso de inyección de tinta. En su lugar, se aplica presión al elemento piezoeléctrico, que se dobla hacia delante y hacia atrás inyectando la tinta desde el cabezal de impresión.
La tecnología Epson sin calor no necesita calor cuando se enciende o se activa tras la suspensión. Esto significa que puede ofrecer un tiempo de impresión de la primera página (FPOT) rápido en comparación con las impresoras láser, que necesitan precalentar la unidad de fijación para imprimir. Y, a diferencia de lo que ocurre con la tecnología de inyección de tinta térmica, la tecnología Epson sin calor no tiene que esperar a que la tinta se enfríe entre disparos de tinta. Esto supone una impresión más rápida y un ahorro significativo de tiempo.
La tecnología Epson sin calor utiliza menos energía que la tecnología láser, porque no utiliza calor durante el encendido. Dado que las impresoras de inyección de tinta no tienen una unidad de fijación para el calor, esto da como resultado un consumo energético significativamente menor. Y a diferencia de lo que ocurre con la tecnología de inyección de tinta térmica, la tecnología Epson sin calor permite una expulsión uniforme de la tinta, para que la impresora pueda imprimir de forma rápida y a velocidad constante. Esto puede hacer que la impresora esté funcionando durante menos tiempo y, como resultado, permite reducir los costes de impresión.
Las impresoras láser suelen tener más consumibles y requieren la sustitución periódica del tambor, la correa de transferencia y la unidad de fijación en muchos casos. Gracias a la tecnología sin calentamiento, nuestras impresoras de inyección de tinta utilizan menos piezas que necesitan sustituirse en comparación con una impresora láser y, a diferencia de las impresoras térmicas, nuestros cabezales de impresión no son consumibles. Esto reduce la carga medioambiental de fabricación y reciclaje de los recursos adicionales.
Gracias a la estructura sin calentamiento de las impresoras de inyección de tinta Epson, hay menos piezas que pueden fallar, lo que reduce la intervención necesaria. A diferencia de las impresoras térmicas, con el proceso de inyección de tinta sin calor, los cabezales de impresión no se dañan por el calor, por lo que duran más tiempo. Como resultado, las impresoras de inyección de tinta Epson ofrecen una mayor fiabilidad y un menor tiempo de inactividad.
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