De qué manera las PYMEs pueden vincular medidas medioambientales tanto a los ingresos brutos como a los beneficios netos
Cómo desarrollar una cultura de sostenibilidad
A menudo se afirma que la falta de concienciación es la causa de la escasa aplicación de políticas de sostenibilidad en las pequeñas empresas. Sin embargo, las cifras indican lo contrario. Un estudio realizado por Epson concluye que el 94% de las empresas europeas consideran que la sostenibilidad es una cuestión importante (Epson). No obstante, parece que es un problema más importante para las grandes empresas que para las pequeñas.
¿Por qué la tendencia a integrar políticas de sostenibilidad en estructuras empresariales es mayor en las organizaciones más grandes y, en cambio, las empresas pequeñas toman las decisiones caso a caso o no aplican ninguna medida?
Una cuestión cultural
Las grandes firmas con equipos especializados en Responsabilidad Social Corporativa (RSC) integran cada vez más la sostenibilidad en su ADN. Por ejemplo, Unilever se ha centrado en «desvincular» el crecimiento económico de su huella ambiental. Concretamente, pone el foco en cómo sus clientes utilizan los productos de la empresa.
En el caso de las firmas pequeñas y las microempresas, es más difícil disociar la sostenibilidad y el rendimiento empresarial. Aquello que se considera el gran problema de cada día, sea el que sea, capta toda la atención, tanto si está relacionado con el crecimiento como con la supervivencia del negocio. En la mayoría de casos, el crecimiento implica un mayor impacto medioambiental.
El principal obstáculo en la adopción de políticas de sostenibilidad es el inmovilismo de las actividades empresariales diarias. Para muchas pequeñas empresas, es difícil romper el ciclo sin postergar otras cuestiones que siempre se considerarán más importantes.
Pensamiento sostenible
No todas las pequeñas empresas funcionan de esta manera. En función de sus perspectivas de negocio, una empresa puede estar enfocada a los ingresos brutos o a los beneficios netos. Para pronunciarse a favor de la sostenibilidad, las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) necesitan saber si las políticas empresariales sostenibles satisfacen sus objetivos en cuanto a los ingresos brutos y a los beneficios netos.
Si tenemos en cuenta el coste energético, que se ha visto incrementado en un 70% en España durante la última década (Utilitywise), la sostenibilidad no es solo algo a tener en cuenta. De hecho, es una ventaja para las empresas, puesto que permite reducir los costes y ayuda a fomentar el crecimiento del negocio. Por ejemplo, el cambio de impresoras láser a impresoras de inyección de tinta puede ayudar a las empresas a lograr un ahorro energético de hasta el 96% y reducir los residuos en un 95% (Epson).
Contar con una cultura de sostenibilidad también tiene un impacto importante en los ingresos brutos. La contratación en el sector público avanza, especialmente, hacia la evaluación de los potenciales proveedores según la ética de sus prácticas empresariales. Y, en esta carrera para ser el mejor, la sostenibilidad puede marcar la diferencia, sobre todo para los empleados de la generación Y. Para muchos clientes, una buena exposición de los objetivos puede ayudar a crear relaciones de confianza sólidas.
Las PYMEs se centran en el día a día de sus negocios. Para romper esta mentalidad con un mensaje sostenible, es necesario transmitir los beneficios comerciales de la sostenibilidad, sin olvidar el valor que aporta a los ingresos brutos y a los beneficios netos.
Medidas prácticas
A continuación se incluyen cinco consejos que pueden ayudar a las PYMEs a ponerse en marcha:
- Piensa estratégicamente, no tácticamente. Compartir coche, crear un programa de uso de bicicletas o reciclar son pequeños cambios que apenas marcan la diferencia. La única manera de tener un impacto real es pensar a lo grande. ¿Cuál es tu objetivo? ¿Qué tipo de negocio quieres dirigir? Organiza tus esfuerzos de sostenibilidad en torno a una estrategia de negocio definida. De esta manera, es más probable que tengas una repercusión prolongada en el tiempo.
- Aprovecha tu tamaño. Las PYMEs son más flexibles y ágiles que sus homólogas de mayor tamaño, pues son menos los procesos que se pueden ver interrumpidos y la cadena de mando es significativamente más corta. Su tamaño, que implica un menor número de obstáculos, les permite poner en marcha medidas de sostenibilidad sin realizar cambios radicales ni costosos en el negocio.
- El principal obstáculo ante los cambios son las personas, pero también son el vehículo más eficaz. Si las implicas en el proceso, te ayudarán a cambiar el ADN de tu empresa.
- La transparencia es la clave para cambiar de actitud. Establece metas e informa tanto de los fracasos como de los éxitos. Haz una declaración pública previa de tus objetivos y realiza un seguimiento de los progresos y las comunicaciones relativos a los logros en materia de sostenibilidad.
- Considera el planeta y los beneficios como parte de una misma estrategia, no como objetivos opuestos. Diseña indicadores claves de rendimiento (KPI) comerciales que analicen más allá de tus productos y servicios, como las repercusiones en el medio ambiente del uso de la energía, de las emisiones y de los residuos de la cadena de suministro.